Evitar obstáculos en la vida

6 obstáculos que te impiden conseguir tus objetivos y cómo superarlos

Introducción: Cómo dejar de poner excusas y empezar a avanzar

Todos hemos estado ahí: quieres cambiar algo en tu vida, lograr una meta o simplemente avanzar, pero te quedas atascado. Es como si una pared invisible se interpusiera entre tú y lo que quieres. Y es frustrante, lo sé. Sin embargo, hay buenas noticias: la mayoría de los obstáculos que te detienen son internos y puedes vencerlos. ¡Vamos a hablar de ellos y, más importante aún, de cómo superarlos!

He recopilado los 6 principales obstáculos que suelen impedirnos avanzar hacia nuestros objetivos y cómo puedes enfrentarlos de forma práctica y efectiva. Desde el miedo a empezar hasta el perfeccionismo que nos impide terminar, te aseguro que encontrarás estrategias que te ayuden a romper con estas barreras.

Empezar: Lo más difícil es dar el primer paso

El primer obstáculo es, sin duda, empezar. Suena sencillo, pero cuando miramos ese gran objetivo que queremos lograr, nos paralizamos. ¿Por qué? Porque la magnitud de todo lo que tenemos que hacer nos abruma.

Solución: Desglosa, prioriza y agenda

La clave aquí es poner todo sobre la mesa. Anota cada paso que tienes que dar para lograr tu objetivo. Y, atención: desglósalo al máximo. Por ejemplo, si tu objetivo es escribir un libro, no pienses en «escribir el libro», sino en tareas como:

  • Elegir el tema
  • Escribir el índice
  • Definir la cantidad de palabras para cada capítulo
  • Dedicar 30 minutos al día a escribir

Una vez que tengas estos pasos desglosados, prioriza lo que debes hacer primero. Y lo más importante, agéndalo. No basta con pensarlo, debes encontrar un hueco realista en tu agenda para cada tarea. Ponlo fácil para ti mismo. Si intentas hacer todo de golpe, es probable que te frustres y abandones.

Ejemplo real:

Si tu meta es empezar a hacer ejercicio, no digas «Voy a entrenar 1 hora al día». Empieza con algo pequeño, como 10 minutos de caminata diaria. Lo importante es empezar. Una vez que estés en movimiento, verás cómo cada paso te lleva al siguiente.

 

Dudar de uno mismo: La trampa de la zona de confort

La duda es un enemigo silencioso. Nos hace creer que no somos lo suficientemente buenos, que vamos a fallar o que no estamos preparados. Pero la realidad es que la mayoría de las veces es solo miedo a abandonar la zona de confort.

Solución: Expande tu zona de confort, no la rompas

No tienes que forzarte a salir de tu zona de confort de golpe. En lugar de eso, expándela poco a poco. Cada vez que haces algo nuevo, aunque sea un pequeño paso, tu zona de confort se agranda. Y con ello, tu confianza.

Recuerda: la confianza no aparece de la nada, viene de la repetición. Al principio, dudar de ti mismo es normal, pero con el tiempo, y al repetir esas pequeñas acciones, te darás cuenta de que puedes hacerlo y perderás el miedo a fallar.

Ejemplo real:

Si te propones aprender un nuevo idioma, es posible que al principio dudes de tu capacidad para hablarlo. No te fuerces a hablar con fluidez desde el primer día. Empieza con pequeños pasos: escucha audios, repite frases sencillas, y poco a poco, verás cómo tu confianza crece.

Autosaboteo: El enemigo interno

El autosaboteo es esa vocecita interna que aparece justo cuando estás a punto de hacer algo importante. Te dice que no puedes, que no vale la pena o te distrae con otras cosas. Todos hemos sentido esa tentación de abandonar antes de tiempo.

Solución: Reconoce el autosaboteo y enfréntalo

El primer paso es ser consciente de que va a ocurrir. Sí, tu mente va a intentar distraerte o lanzarte pensamientos negativos. Pero tú eres el jefe. Reconoce esos momentos y mantente firme en tu camino.

Cuando sientas que tu mente te lanza excusas, párate un momento y reflexiona: ¿es verdad lo que estoy pensando o es solo mi mente tratando de protegerme del cambio?

Ejemplo real:

Imagina que decides empezar a trabajar en tu proyecto personal cada noche después del trabajo. Pero al llegar a casa, tu mente empieza a decirte que estás cansado y que mañana será mejor. Reconoce que esto es autosaboteo, y haz lo que habías planeado aunque no te apetezca en ese momento. ¡Te sentirás increíble cuando lo termines!

El punto de agotamiento: ¿Es cansancio real o excusa?

Hay momentos en los que te sentirás agotado, sin energía, y querrás abandonar. Pero a veces, ese cansancio no es físico, sino mental. Nuestra mente busca excusas para no salir de la zona de confort.

Solución: Aprende a diferenciar el cansancio real de las excusas

Cada vez que sientas que no puedes más, tómate un momento para analizar la situación fríamente. Pregúntate: ¿realmente necesito descansar o mi mente está poniendo excusas?

Si te das cuenta de que es una excusa, sigue adelante. Si realmente necesitas descansar, hazlo. Pero sé honesto contigo mismo.

Ejemplo real:

Si te has propuesto levantarte temprano para meditar, pero al sonar la alarma sientes que no puedes más, pregúntate si es cansancio real o solo pereza. La mayoría de las veces es lo segundo, y una vez que te levantes y empieces, te sentirás mejor.

Evita los trolls: Que no te importen las opiniones de los demás

Los trolls no solo existen en Internet. También están a nuestro alrededor en la vida real: amigos, familiares o conocidos que, sin mala intención, nos llenan de dudas con sus comentarios. Frases como «¿Estás seguro de que eso es lo mejor?» o «Yo no lo haría así» pueden afectarnos más de lo que creemos.

Solución: Ponerse tapones mentales y seguir adelante

No permitas que las opiniones de los demás te afecten. Si crees en lo que estás haciendo y sabes que es lo mejor para ti, sigue adelante. Cree en ti mismo y en tu capacidad para tomar decisiones. A veces es necesario ponerte «tapones mentales» y no escuchar a esos comentarios que te desaniman.

Ejemplo real:

Si decides emprender un negocio y escuchas comentarios negativos del tipo «Es muy arriesgado», reconoce que esa es la opinión de otra persona, pero tú tienes tus propios sueños y convicciones. Sigue con tu plan, y deja que los resultados hablen por ti.

Terminar: Mejor hecho que perfecto

El último obstáculo es el más peligroso: el perfeccionismo. Muchas veces, no terminamos lo que empezamos porque queremos que todo sea perfecto. Pero la realidad es que el perfeccionismo es solo miedo disfrazado.

Solución: Termina y aprende a disfrutar del proceso

No permitas que el perfeccionismo te impida terminar. Hazlo lo mejor que puedas, pero termina. El hecho de completar una tarea es un logro en sí mismo, y siempre habrá oportunidades para mejorar más adelante.

Además, disfruta del proceso. No te centres solo en el resultado final. Cada paso que das te está acercando a tu meta, y eso ya es motivo de celebración.

Ejemplo real:

Si estás trabajando en un proyecto y sientes que no es lo suficientemente bueno, termina de todas formas. Haz lo mejor que puedas en ese momento, y luego sigue adelante. Mejor hecho que perfecto.

Actividad de autoconocimiento

Ahora que conoces los principales obstáculos que te impiden avanzar, te propongo una actividad:

Trata de rellenar un cuestionario del tipo: Bloqueo al que me presento, defínelo, cuándo te suele ocurrir y cómo lo vas a superar.

Yo ya lo he llevado a cabo y ha sido una actividad muy gratificante y productiva ya que me ha ayudado a identificar los obstáculos que a mi, personalmente, me bloquean y me impiden avanzar. Para ayudarte a identificar los tuyos, te voy a exponer los míos aquí para que puedas tenerlos de ejemplo y puedas redactar los tuyos, que pueden coincidir o no con los mios:

Bloqueo 1 – Procrastinación

  • Defínelo: La procrastinación es cuando postergas las tareas importantes o difíciles y las reemplazas por otras más sencillas o placenteras, aunque menos prioritarias. Tiendes a evitar aquello que sabes que es clave para avanzar en tus proyectos.
  • Cuándo te suele ocurrir: Me sucede cuando tengo una tarea abrumadora o difícil por delante, especialmente si siento que no sé por dónde empezar. También ocurre cuando me distraigo fácilmente con redes sociales o actividades menos productivas.
  • Cómo lo vas a superar: Desglosaré cada tarea en pequeños pasos accionables. Agendaré esos pasos en mi calendario para darles un hueco realista. Además, me limitaré a bloques de trabajo de 25 minutos para mantener el foco y evitar distracciones, utilizando técnicas como Pomodoro.

Bloqueo 2 – Dudas sobre mí misma

  • Defínelo: A veces, las dudas sobre mis capacidades me frenan. Tengo miedo de no ser lo suficientemente buena o de no estar preparada para afrontar ciertas situaciones, lo que me lleva a estancarme y no avanzar.
  • Cuándo te suele ocurrir: Esto me pasa cuando salgo de mi zona de confort o enfrento algo nuevo y desconocido. También cuando cometo un error o siento que no estoy cumpliendo con las expectativas.
  • Cómo lo vas a superar: Reconoceré que la confianza se construye con la repetición. No necesito estar 100 % segura de mí desde el principio; me enfocaré en tomar pequeñas acciones que me permitan ganar experiencia y seguridad a medida que avanzo. Recordaré que dudar es parte del proceso, no un obstáculo definitivo.

Bloqueo 3 – Autosaboteo

  • Defínelo: El autosaboteo surge cuando permito que pensamientos negativos o comportamientos autoimpuestos me distraigan o me detengan. Puedo escuchar esa voz interna que me dice que no lo haré bien, o que lo que estoy haciendo no es suficiente.
  • Cuándo te suele ocurrir: Esto suele suceder cuando estoy a punto de lograr algo importante o cuando llevo mucho tiempo trabajando en un objetivo y comienzo a sentir agotamiento. También aparece cuando estoy cerca de una meta y empiezo a distraerme o a dudar de mí.
  • Cómo lo vas a superar: Seré consciente de esos pensamientos y reconoceré cuando mi mente intente autosabotearme. Mantendré firmeza en mis decisiones y me recordaré que esos pensamientos no definen mis capacidades. Estableceré metas claras y medibles, y me comprometeré a mantenerme en el camino sin dejar que esas distracciones me desvíen.

Bloqueo 4 – Miedo al fracaso

  • Defínelo: El miedo al fracaso me frena antes de comenzar un proyecto o una tarea importante. El temor a cometer errores o no cumplir con los resultados esperados hace que me paralice o que posponga mis acciones.
  • Cuándo te suele ocurrir: Este miedo aparece justo antes de empezar algo nuevo, sobre todo si requiere esfuerzo o visibilidad. También lo siento cuando me enfrento a situaciones que pueden exponerse al juicio de los demás.
  • Cómo lo vas a superar: Aceptaré que el fracaso es parte del aprendizaje y no un obstáculo definitivo. Me recordaré que el perfeccionismo es un disfraz del miedo, y es mejor avanzar con imperfecciones que no hacer nada. Me permitiré cometer errores y aprender de ellos, sabiendo que cada paso me acerca más a mi objetivo.

Bloqueo 5 – Falta de energía y agotamiento

  • Defínelo: La falta de energía o el agotamiento me detienen cuando me siento física o mentalmente exhausta. A veces, el cansancio puede ser real, pero otras veces es una excusa de mi mente para evitar seguir adelante.
  • Cuándo te suele ocurrir: Suele suceder cuando llevo demasiado tiempo sin descanso o cuando he trabajado en exceso en un proyecto sin darme momentos de desconexión. También ocurre cuando no gestiono bien mi energía y me enfrento a tareas pesadas sin haberme preparado adecuadamente.
  • Cómo lo vas a superar: Haré un análisis honesto de mi agotamiento para diferenciar si es real o una excusa. Si realmente necesito descansar, me daré permiso para hacerlo, pero si es una excusa, seré firme y seguiré adelante. Gestionaré mejor mi energía con descansos regulares y dedicaré tiempo a actividades que me recarguen física y mentalmente.

Bloqueo 6 – Falta de planificación

  • Defínelo: La falta de planificación ocurre cuando no tengo una estructura clara o un plan detallado para alcanzar mis objetivos. Esto me lleva a sentirme desorganizada, a improvisar en el día a día y, como resultado, no avanzo de manera consistente.
  • Cuándo te suele ocurrir: Me pasa cuando estoy trabajando en varios proyectos a la vez o cuando las tareas parecen abrumadoras. También aparece cuando no me tomo el tiempo de priorizar y agendar las acciones necesarias.
  • Cómo lo vas a superar: Dedicaré tiempo a planificar con antelación mis metas a corto y largo plazo, desglosando cada objetivo en tareas más pequeñas. Asignaré un tiempo específico a cada tarea en mi agenda, asegurándome de priorizar lo importante y ser flexible con los plazos cuando sea necesario.

Conclusión: Rompe con los obstáculos y avanza

Ahora que conoces los principales obstáculos que nos impiden avanzar, estás un paso más cerca de superarlos. Recuerda que el mayor enemigo muchas veces está dentro de ti. Pero también lo está la solución.

No tienes que hacerlo todo perfecto desde el principio. Empieza con pequeños pasos, confía en el proceso y, sobre todo, no te rindas. Cada obstáculo que superes te acercará más a tus objetivos, y te sentirás más fuerte y capaz en cada etapa.

¡Tú puedes! Y cuando te sientas dudoso, vuelve a leer este post para recordarte que eres capaz de todo.